Los sistemas de videoportero, también conocidos como video intercomunicadores, son una forma de controlar la comunicación entre los visitantes en la entrada de un edificio y las personas dentro.
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Los videoporteros se utilizan en una amplia gama de entornos para facilitar la comunicación audiovisual con los visitantes en la entrada de un edificio. Son especialmente comunes en bloques de pisos, donde la entrada del edificio puede estar muy lejos de la puerta principal de cada residente. El sistema de videoportero permite al visitante llamar a un residente concreto, y al residente identificar al visitante antes de decidir si le permite el acceso al edificio.
Dar al residente la posibilidad de ver y hablar con los visitantes antes de permitirles entrar en el edificio mejora la seguridad y da mayor tranquilidad a los residentes.
Los videoporteros también se utilizan en residencias de estudiantes, comunidades cerradas y algunas empresas para controlar la entrada a un lugar determinado.
Los videoporteros requieren tres componentes esenciales:
El monitor se instala en el interior del local y es donde los residentes reciben las llamadas de los visitantes y conceden/deniegan el permiso de acceso. La estación de puerta se instala fuera de la entrada principal y consta de una cámara y uno o más botones de llamada.
Normalmente hay un pulsador de llamada por apartamento interior, o en una instalación para una sola propiedad, un solo pulsador de llamada.
Los monitores están instalados dentro de cada apartamento o unidad interna en una red interconectada (conectada a un conmutador PoE+). La estación de puerta está instalada fuera de la entrada principal del edificio y está conectada al mismo conmutador PoE+ (misma red).
Cuando un visitante se acerca, pulsa el botón de llamada correspondiente en la estación de puerta. La estación de puerta dispara el monitor interno correspondiente y activa su cámara. En el interior, el monitor suena para indicar al residente que alguien solicita acceso. La mayoría de los sistemas muestran el vídeo de la cámara del videoportero mientras suena el monitor, lo que permite al residente ver al visitante y decidir si responde o no a la llamada.
Cuando el residente responde a la llamada, también se activa la comunicación de audio, y las dos partes pueden hablar entre sí. Algunos sistemas permiten el vídeo bidireccional, mientras que otros sólo permiten al residente ver al visitante y no al revés.
